Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
VIAJE A LA AMÉRICA MERIDIONAL II



Comentario

CAPITULO VI


Descripcion de la bahía de la Concepcion, noticia de

los puertos que hay en ella, pescados y mariscos que

allí se cogen y de unas particulares minas de conchas

que están en aquellos sitios



524 Es la bahía de la Concepcion tan espaciosa y de buen fondo que no hay otra que se le iguale en capacidad en todas aquellas costas desde las de Tierra Firme; su dirección es del norte al sur, en cuya forma corre tres leguas y media con muy corta diferencia, y de este á oeste se ensancha cosa de tres leguas, que es la distancia desde el puerto de Talcaguano, á el que nombran el Cerrillo verde, y está inmediato á la ciudad; despues se estrecha, con lo que ocupa la isla de la Quiriquina, pues, hallandose esta en la medianía de ella, forma dos entradas, la del oriente, que es la segura, y por lo tal, la que frequentan toda suerte de embarcaciones, tiene dos millas de ancho, y la del occidente, formada entre la isla de la Quiriquina y la punta de Talcaguano, tiene poco menos de media legua.



525 En la entrada principal de esta bahía, hay 30 brazas de agua, la qual se disminuye despues á 11 y 10 brazas hasta cosa de una milla distante de la playa que hace frente á la misma entrada. La del occidente, aunque á la vista parece impracticable por las muchas peñas y rebentazon que se descubre en ella, tiene canal con bastante agua para todas embarcaciones, y, empezando por 30 brazas de agua, sigue disminuyendo hasta 11, hallandose el canal á medio fredo del ancho que dexan entre sí las dos costas y, por consiguiente, en la medianía de la distancia que hay entre los escollos que se abanzan de la de Talcaguano como un quarto de legua y la Quiriquina.



526 Hay dentro de la bahía tres puertos donde fondean los navios; y aunque el fondo de toda ella es limpio y de lama, no lo pueden executar con seguridad sino es en uno de los tres por no quedar al descubierto de los vientos. El primero, que llaman Puerto Tomé, está este oeste con la punta del norte de la Quiriquina, inmediato á la costa de la tierra firme, y se fondea como media legua distante de ella en 12 brazas de agua, pero solo es practicable este puerto quando se llega allí de noche hasta que el dia dé lugar para tomar alguno de los otros dos que es necessario para conseguirlo.



527 El principal puerto que tiene esta bahía es el de Talcaguano y consiste en una ensenada que hace la costa y corresponde al sur sudoeste de la punta del sur de la Quiriquzna; en él es donde dan fono casi todos los navios y en donde pueden mantenerse con alguna seguridad porque el tendero es mejor que en todo lo restante de la bahía y hay algun abrigo para los nortes. No sucede assi en el de Cerrillo verde, donde quedan enteramente descubiertos á aquellos vientos y aun á los sures porque, siendo la tierra baxa, passan sin dificultad; á que se agrega que, por ser el fondo de lama suelta, garrean las anclas quando el viento es fuerte y tienen inmediato el peligro de la costa; estos inconvenientes dan motivo á que sea poco frequentado, siendo los unicos navios que fondean en él los que van en el rigor del verano y tienen que recibir carga por la mejor oportunidad, en que están para ello con la inmediacion á la ciudad.



528 Dan sus aguas á esta bahía dos rios, el uno atraviessa por la ciudad de la Concepcion, de quien toma nombre, y el otro es llamado de San Pedro; en el primero hacen su aguada los navios que fondean en el puerto de Cerrillo verde. Pero los que se hallan en Talcaguano, se proveen de unos arroyos que baxan á aquella playa de las alturas inmediatas, y sus aguas son muy buenas, teniendo tambien la oportunidad de la leña, que abunda allí á correspondencia de los viveres, como se dixo en el capitulo antecedente.



529 Para entrar en la Concepcion, se procura recalar en la isla de Santa Maria, y despues de haverla reconocido, se costea haciendo el necessario reparo á la laxa que se alarga de la punta del noroeste tres leguas á corta diferencia, como yá se dixo; de allí, se continúa llevando la tierra á poca distancia, pues con hacer reparo á las peñas que están descubiertas es bastante para evitar todo peligro; y se dirige la derrota, despues de montada la laxa, de la isla de Santa Maria á la punta e Talcaguano; de esta, se alarga al mar cosa de media legua un mogote, á quien dan el nombre de quiebraollas, y, estando circunvalado de arrecifes, se les hace el necessario resguardo, el qual se logra con passar lexos del mogote como media milla, pues á la distancia de un cable hay bastante fondo; y se continúa governando á la punta del norte de la Quiriquina; de esta, se alargan á el mar dos mogotes, y el que mas dista de tierra solo lo está cosa de un quarto de legua; passase tan cerca de él como á tiro de piedra, y ambos están cubiertos con una gran muchedumbre de lobos marinos. No hay peligro en acercarse á estos mogotes por haver pegado á ellos mucho fondo, y se hace preciso el executarlo assi para no perder barlovento. Luego que se han montado, se prosigue navegando lo mas cerca que se puede de la isla y costeando otras piedras que están contiguas á ella.



530 Como es regular entrar bordeando en la bahía de la Concepcion, se hace preciso no acercarse á la isla de la Quiriquina por la parte del este y sur de ella, pues, aunque por la parte del norte y noroeste es muy fondable, por la del sur tiene un baxo que sale lo bastante al mar. A el tercio de la distancia que media entre el puerto de Talcaguano y la punta del mismo nombre, hay otro baxo que corre al este media legua con corta diferencia y, en su medianía, una laxa rodeada de arrecifes que se descubre á flor de agua en baxa mar; y como es preciso evitar este baxo para tomar el puerto, aunque el color turbio del agua lo avisa, es lo mejor desde que se entra por la boca de la bahía con el terral dirigirse derechamente á la medianía de un manchon de tierra colorada que se descubre al fin de ella sobre un cerro de mediana altura que hay en aquella parte y continuar assi hasta tener montado el baxo, prosiguiendo despues á las casas de Talcaguano hasta estar distantes de la playa cosa de media milla y en 5 ó 6 brazas, donde se dá fondo, de suerte que la punta de la Herradura quede cubierta con la isla de la Quiriquina. Es assimismo necessario tener cuidado con otra laxa que media entre el Morro y la playa de Talcaguano y de no aproximarse acia la parte del Morro porque hay un baxo de arena que corre desde esta laxa hasta Cerrillo verde. Estando ondeados los navios en Talcaguano en la forma que se ha dicho, quedan resguardados del norte aunque no de la mar que entra con toda su alteracion por ambas bocas, pero no hay peligro por la buena calidad del fondo. Quando reynan estos vientos, no se puede desembarcar en tierra porque las olas van á romper en la playa, cuyo inconveniente cessa luego que dexa de ventar, quedando desembarcadero en toda ella.





531 Notase una particularidad en los territorios circunvecinos á esta bahía, y, mas que en otros parages, en el que se estiende desde Talcaguano á la Concepcion y hasta quatro y cinco leguas distante de la marina, la qual es que á cosa de media vara ó tres quartas que se cabe, esto es, de uno y medio á dos pies ó poco mas todo lo que se encuentra hasta dos y tres tuessas de profundidad, que corresponden de 5 á 7 varas, y aun en parages á mucha mayor hondura, es un terrazgo de conchas de distintas especies y sin interposicion de tierra alguna, haciendo la union de una concha con otra las mas pequeñas y llenando esta las concabidades de la mayor; con este ultimo, fabrican allí toda la cal y, para este efecto, hacen grandes huecos en la tierra para sacarlo y calcinar. Esto aun no sería muy particular si solo se encontrasse en los lugares baxos y llanos porque podriamos creer que en otros tiempos havia ocupado el mar tales sitios, como queda dicho en la descripcion de Lima, pero lo estraño es que de la misma forma y con igual abundancia se encuentra encima de los cerros de mediana altura en aquellas cercanías y no tan pequeños que dexen de tener de cinquenta tuessas para arriba sobre la superficie del mar. Yo no lo examiné en los mas elevados, sí solo me lo asseguraron los mismos dueños de los sitios que tenían en ellos hornos de cal; pero lo ví en las cumbres de otros, cuya altura era de 20 tuessas sobre la misma superficie, y esto me parece suficiente para que se pueda concluir ser una evidente señal que dexó en aquellas partes el diluvio universal, pues, aunque se quiera atribuir á otras causas como algunos han pretendido, no dexa arbitrio para ello la mas convincente prueba que allí advierte la especulacion de que, abundando aquel mar de varias especies de mariscos que se cogen en la bahía en gran cantidad y siendo las que mas se señalan por lo que exceden tres, que llaman á la una choros, de que yá tengo hablado en la descripcion de Lima, la otra, pies de burros, y la ultima, bulgados, son de estas mismas especies de conchas y no de otras las que se sacan tanto en los llanos como en lo alto de los cerros; assi, no parece puede caber la mas pequeña duda en que todas ellas fueron criadas en aquel mar y que de él las llevaron las aguas á los parages donde hoy se encuentran, dexandolas allí al tiempo de retirarse y comprimirse en sus margenes.



532 Con todo cuidado, examiné aquellos sitios y no hallé en ellos ningun accidente que diesse indicios de haver fuegos subterráneos porque ni fuera de la tierra se encuentran calcinaciones ni entre las mismas conchas las hay; y como llevo yá dicho, ni están mezcladas con tierra ni se ven piedras ó otra materia mas que conchas, unas enteras y otras quebradas, como es natural que suceda con la misma compression el peso que sostienen y el transcurso del tiempo. Esta circunstancia, aunque pueda parecer á algunos de poca utilidad su advertencia, no lo será para aquellos que pretenden la possibilidad de que se formen conchas en la tierra por la naturaleza del territorio y calor de los fuegos subterráneos.



533 El pie de burro es un marisco, á cuyo animal dan este nombre por la similitud que tiene sacado de su concha al pie del asno. Su carne es obscura, callosa y compuesta de muchas fibras longitudinales y gruessas. No tiene este animal mas que una concha, cuya boca es casi circular, y su diametro, de tres pulgadas por lo mas regular; el fondo es cóncavo en lo interior y convexo por la parte de afuera algo prolongado; por dentro es muy blanca, lisa y tersa y por afuera tiene el color pardo obscuro; es bronca y llena de eminencias, que la hacen desigual; el gruesso por toda su circunferencia y tanto en el fondo como por la boca es de quatro ó cinco lineas, y, siendo por todas partes muy sólida, es pesada, por cuya razon y la de su tamaño, la escogen y prefieren para fabricar la cal.



534 Los bulgados, que en Canarias nombran burgaos, son caracoles en la hechura no diferentes de los comunes; su magnitud, mayor que la de los que con el mismo nombre se crian en los jardines, pues tienen de diametro de dos pulgadas á dos y media. La concha es tambien gruessa, escabrosa por afuera y de color obscuro; prefierenlas á las de los choros para la cal aunque no á las antecedentes.



535 Estas especies de mariscos se crian todas en el fondo del mar desde quatro y seis brazas á mayor profundidad, como hasta la de 10 á 12. Sacanse con garfios, y de ellas ó sus semejantes no se encuentran ni en las playas que el agua lava con los embates de las olas ni en las que quedan anegadas con la pleamar; hallanse unidos á una planta marina que nace en aquellos fondos, á la qual dan el nombre de cochayuyo, y significa yerva de la mar ó de laguna porque los indios no distinguian por el nombre las lagunas terrestres del mismo mar, y, assi, indiferentemente llamaban á unas y otras cochas. Esta planta es á modo de un bejuco; su tronco, que no tendrá mas gruesso que el de media pulgada, es parejo tanto por el nacimiento como en su extremidad; tiene de largo de 20 á 30 tuessas, que hacen de 50 á 70 varas; á cada media vara de distancia ó poco mas echa una hoja larga de vara y media á dos varas; su ancho, que tambien es parejo en toda ella, no excede de dos y media á tres pulgadas; es muy lisa, y la hace lustrosa un licor viscoso que la cubre por todas partes; lo mismo sucede con el tronco, el qual es sumamente flexible y algo fuerte; su color, verdoso pálido, y el de las hojas, algo vivo. Dividese esta planta ó echa varias ramazones tan gruessas como la principal y de su mismo largo, y las ramazones van produciendo successivamente otras muchas, de suerte que un solo pie es bastante para cundir mucho espacio; en los nudos de donde brota cada rama, es donde se pegan las especies de mariscos y allí se nutren, procrean y permanecen, aumentando cada vez mas la cantidad de los que primero se unieron á ella; las puntas ó extremidades de estos cochayuyos sobrenadan y cubre el agua de aquel parage en que los hay, tapizandola como sucede en las lagunas, donde se mantiene rebalsada el agua mucho tiempo; en el parage que brota cada hoja, echa una fruta semejante en la figura pero en el tamaño algo mayor á los alcaparrones, muy lisa y lustrosa por de fuera y con el mismo color que el tronco, del qual no se distingue en él.



536 Los mares de aquellas costas son tambien muy abundantes de pescado aunque no tienen comparacion con los de las islas de Juan Fernandez, y es muy sabroso el que se pesca en ellas y de varias especies. Hay mucha cantidad de ballenas, las quales entran en aquella bahía, toninas y lobos marinos. Entre los animales amphibios, hay uno comun en todas aquellas costas y que se encuentra no menos que allí en el Callao; conocese por el nombre de pajaro niño. Este tiene en parte la figura de un ganso aunque no encorbado el cuello ni haciendo paletas el pico; su tamaño es algo mayor; el pescuezo, gruesso; la cabeza, grande; el pico, gruesso y pequeño; los pies, muy chicos; y al andar, lleva derecho todo el cuerpo sobre ellos; las aletas son pequeñas, cartilaginosas y muy parecidas en la hechura á las aletas del cazon ú otro pescado de pellejo; la cola, muy pequeña, que apenas se le conoce, y abierta; todo su cuerpo y, á él igual, las aletas están cubiertas de un pelo corto y pardo á manera del de los lobos con diferentes pintas blancas, en lo qual hay variedad porque algunos las tienen de otros colores, y con ellas se hace muy vistoso este animal; indiferentemente, vive en el agua ó en tierra y, en esta, se coge con facilidad porque es torpe en el andar y no dexa de ser dañoso con el pico quando, hostigado, se vale de él, pero, sin maltratarlo, no ofende.